Erick es un joven de 22 años que fue diagnosticado con “Síndrome de Asperger” a sus 17 años, momento en que él mismo comenzó a cuestionarse su identidad. Desde entonces, él y su familia manifiestan haber sentido alivio por poder darle un sentido a diversas situaciones y conductas de Erick: aislamiento, dificultades en habilidades sociales, conductas repetitivas e intereses restringidos. Erick transitó el colegio sin grandes dificultades ya que posee un buen nivel cognitivo y le gusta estudiar.
Como psicopedagoga y acompañante terapéutico comencé a trabajar con Erick a sus 20 años habiendo ya finalizado sus estudios secundarios y realizando en ese entonces cursos de computación e inglés. Algunos objetivos del tratamiento fueron: organizar a la vez que flexibilizar sus rutinas, favorecer hábitos de alimentación saludables, ampliar sus intereses incluyendo actividades fuera de su hogar, favorecer habilidades sociales relacionadas a la interacción y comunicación social. Simultáneamente se promovieron cuestiones relacionadas a su autoconocimiento y autoestima lo que favoreció su predisposición a enfrentar las situaciones nuevas como desafíos y no como obstáculos.
Al planificar los objetivos para el año 2017 junto a su familia nos encontramos ante un joven muy diferente de aquél con el que habíamos comenzado a trabajar hacía poco más de un año atrás:
Erick ya salía solo de su casa a pasear o hacer mandados, había logrado autonomía en cuanto la organización de actividades y regulación de intereses y fundamentalmente se posicionaba ya en rol de adulto mostrándose más activo en su hogar. Ante esta situación, surgió junto a la supervisora del caso, Lic. Soledad Retorto, la idea de comenzar a realizar “pasantías laborales” con el objetivo de que Erick conociera diversos ámbitos laborales administrativos y comerciales, de acuerdo a sus características personales. Una vez ideado el proyecto, las profesionales y su familia comenzamos a buscar instituciones o comercios donde él pudiera ingresar. Para nuestra mala noticia, no encontramos dichas posibilidades en la comunidad. Al considerar que este iba a ser un desafío que serviría a la sociedad y siendo conciente del riesgo de la excesiva implicación profesional, decidí solicitar la oportunidad a mi papá y mis hermanos, dueños de Ferretería “El Tigre”. Afortunadamente ellos no dudaron en que esta sería una experiencia muy rica tanto para nosotros como para la empresa y una muestra de humanidad para la sociedad. En la ferretería Erick asistió siendo acompañado y orientado por mi, pero muchas tareas logró realizarlas solo. Algunas de éstas fueron: clasificación de tornillos por medida, reposición y etiquetado de mercadería de limpieza y emisión de tikets. Lo que destaco es su buena predisposicióin ante las propuestas y su capacidad de aprendizaje. Tal como lo imaginábamos, su pasantía fue una noticia de gran impacto a nivel comunitario.
Recibimos muchas felicitaciones por la iniciativa. A nivel personal fue una experiencia gratificante con la cual procuramos concientizar a la sociedad acerca de que tener Sme. De Asperger no es una limitación si desde el contexto se ofrecen las oportunidades y los apoyos que cada sujeto necesita.
Es nuestra intención continuar con el proyecto en nuevos espacios, por lo cual invitamos a quienes tengan alguna propuesta para brindarnos, a que se comunique con nosotros sin temor.