Los smartphones dan el salto a la realidad virtual

Con lentes especiales, permiten subir a una montaña rusa o hacer caminatas espaciales pero sin salir de casa.

Por su balance de potencia y movilidad, los teléfonos inteligentes le están ganando a las computadoras y las consolas la carrera de la realidad virtual (RV). Para sucumbir en este precipicio de ilusiones, se necesita un celular de última generación con varios núcleos, que tenga giroscopio y acelerómetro para detectar la orientación corporal y los movimientos de la cabeza.

Los pasos de gigante que está dando la RV le permitieron en apenas un año pasar de fotos en 360° a videos que reproducen escenarios de aventura, juegos o cualquier odisea interactiva. En este amanecer de la tecnología, hay que reconocer que si bien los smartphones más avanzados le entregan toda su potencia para procesar los gráficos, las imágenes todavía no se ven como en un televisor Full HD, lo que le resta un poco de fantasía.

De acuerdo a la consultora Superdata, en el último año las empresas enfocadas en la producción de dispositivos de RV recaudaron casi 9 millones de dólares y vendieron unos 6 millones en software especializado. Aunque las cifras dejan sabor a poco, es importante remarcar que se trata de una tecnología que comienza a rendir sus primeros exámenes. Las proyecciones de los fabricantes apuntan a que su crecimiento para el 2018 será del 300%.

Siguiendo esta línea de ascenso, en la Argentina se vendieron 35 mil unidades de lentes de RV en el último año, según la firma Pragma y Syncro VR. Además, el Informe de la industria de la realidad virtual sostiene que en el 2020 habrá en el planeta al menos 40 millones de estos lentes envolventes.

“Lo primero que llegó a nuestro alcance son las imágenes y videos en 360º pero la Realidad Virtual no sólo se trata de poder ver en este tipo de entornos, sino que además, si avanzamos un poco y nos metemos en la verdadera esencia, nos permite sumergirnos en ese contenido y ser parte del mismo. Dicho de otra manera, tele transportarnos a una nueva realidad que puede ser verídica, ficticia o surreal” explica Facundo Diaz, Fundador y CEO de Vrtify, la primera plataforma de música en realidad virtual y realidad mixta.

Para disfrutar un video en óptima calidad se necesita una pantalla Full HD (1.080 por 1.920 píxeles) y una densidad de píxeles de 441 ppp. El procesador debe ser un QuadCore optimizado para RV, para que genere píxeles de calidad y colores similares a la vida real. Los equipos más aptos son los Samsung Galaxy S6 y S7, Motorola Moto Z, LG G5, iPhone 6 y 7 Plus, Sony Xperia Z5 y el reciente Huawei Mate 9.

“La realidad virtual tiene un gran potencial para transformar no sólo la forma en que nos entretenemos, sino también la manera en que aprendemos, nos encontramos a la distancia, la forma en que comunican las marcas y ofrecen experiencias al consumidor. La tendencia en materia de realidad virtual se encuentra en fuerte expansión a través de la aplicación de la tecnología a una amplia diversidad de industrias y disciplinas” apunta Jean Del Pino, Senior Marketing Manager de IT & Mobile de Samsung.

En cuanto a los visores la mayoría admiten teléfonos de diferentes tamaños, la distancia de las ópticas a la pantalla no puede ser la misma para una de 5 pulgadas que otra de 6. Es importante que las ópticas se puedan ajustar tanto en apertura como en profundidad. Para mejorar la experiencia, las propias lentes deben tener una calidad acorde y deben ser de cristal, para tener una buena transparencia.

La puerta de entrada a la RV, por lo sencilla y económica de la propuesta, son los Google Cardboard, cuyo molde se puede descargar gratis o comprar una versión mejorada que va desde materiales como cartón al PVC. Pero son tan básicas que la dependencia con el teléfono es total. Algunos consideran estos visores más como una forma de ver contenidos más que de sumergirse en ellos.

Al tope de la experiencia están los Samsung Gear VR, que también son uno de los más caros. Disponen de una mejor óptica, mayor campo de visión y seguimiento de movimientos gracias a una serie de sensores dirigidos a esta tarea. Otra de las ventajas es menos desenfoque en movimiento y latencia, lo que hace que en general la sensación inmersiva sea de mayor calidad y que también haya menos propensión a potenciales mareos.