Como todos los años, Apertura lanzó su ranking de empleadores, que destaca a las mejores empresas para trabajar en el país. En él, se identifican las prácticas que se viven dentro de las compañías y se agrupan en cinco áreas: carrera profesional, remuneración, horario y condiciones de trabajo, entorno laboral, y capacitación. Para comparar las organizaciones, se las divide en tres categorías según la cantidad de empleados: más de 1000, entre 200 y 1000 y menos de de 200.
Todas las empresas participantes respondieron un cuestionario de 70 preguntas, por las que se busca conocer su realidad interna. Además, el empleado más antiguo y el más nuevo evaluaron las prácticas y beneficios de la empresa.Como puntaje extra se da el bonus: los responsables de RRHH de cada compañía destacan cuáles son, a su juicio, las empresas con mejor gestión del área. Las más mencionadas reciben un plus por su marca empleadora.
En la primera categoría, Unilever fue la gran ganadora. Implementó políticas bottom-up, en donde los empleados proponen, se convierten en intrapreneurs y lideran proyectos transversales. El segundo lugar quedó para Santander Río, y el tercer puesto fue compartido por Kimberly-Clark y Banco Galicia. El crecimiento de este banco, que por primera vez llegó al top 5, se explica por su adaptación a las nuevas generaciones.
En la categoría intermedia, Google repitió la coronación. En este caso, se destacó por su marca empleadora: de hecho, durante el último año recibió 15.000 currículums. El podio lo completaron Coca-Cola y la brasileña Natura, la primera empresa en el país en otorgar 40 días de licencia por paternidad.
Finalmente, Henkel lidera el grupo de empresas con menos de 200 empleados. La posibilidad de brindar beneficios personalizados catapultó su performance en el ránking. Fue seguida por las representantes del sector IT, SAS y Snoop Consoulting. En este grupo, las políticas de flexibilidad, relacionadas al lugar y el horario de trabajo, se convirtieron en un imperativo.
En conclusión, ¿cuál es el termómetro de las empresas en relación a sus políticas de capital humano? 2016, coinciden, fue un año de wait and see, en el que las compañías fueron cuidadosas para contratar, sobre todo en la primera mitad del año. Para 2017, en cambio, el panorama parece estar más despejado. Se esperan más oportunidades y un mercado más expansivo. ¿Qué se viene? Una nueva lucha por el talento. Se abrió el juego.
fuente: Apertura.com
