Miguel Galuccio fue ayer a la Casa Rosada para ordenar su salida de YPF, donde fue presidente y CEO hasta el martes El ejecutivo, que nunca reveló su sueldo y logró que la Oficina Anticorrupción avalará buena parte de los secretos que pactó con Chevron, será reemplazado por Miguel Angel Gutiérrez en la presidencia de la petrolera, mientras que para el puesto de CEO (gerente general), se explicó que hay «una búsqueda» por parte del directorio.
Para la posición de gerente general ya fue tentado Javier Rielo. Este ejecutivo fue número uno de la francesa Total en el país, pero por disposiciones internas de esa empresa tuvo que seguir su carrera en el extranjero, ya que se obliga a cierta rotación en los máximos mandos.
A Galuccio lo espera un generoso paquete de compensación, propio de las grandes compañías. YPF facturó $ 156.000 millones en 2015, aunque sus ganancias cayeron un 50% en ese lapso.
Aunque ayer hubo comunicados de YPF sobre la renuncia de Galuccio y del ministerio de Energía sobre los próximos pasos, el martes fue un hervidero de versiones y especulaciones. Casi todo el mercado -e incluso dentro de la compañía- daba a Galuccio por desvinculado, pero sus voceros lo negaron todo el día a casi todos los medios.
Ahora viene la «transición ordenada», según comunicaron desde el ministerio dirigido por Juan José Aranguren. El ala radical de Cambiemos (y el Frente Renovador también remarca en este aspecto) creen que hay que revisar los números. Los alarma el nivel de endeudamiento de YPF. La compañía debe afrontar pagos en dólares, pero sus ingresos están en pesos. YPF invertirá un 25% menos este año que en 2015, cuando destinó US$ 6.000 millones a su operación.
Pero el ímpetu por revisar las cuentas de la gestión Galuccio se topa con las indicaciones del gabinete económico, que quiere una desvinculación menos polémica.
Durante la próxima asamblea de accionistas de YPF, el Estado Nacional (dueño del 51% de la compañía) propondrá el desdoblamiento de las funciones de Presidente y CEO. Lo hace «siguiendo prácticas internacionales».
Gutiérrez, el nuevo presidente, fue número uno de Telefónica y trabajó en bancos de inversión. Fue nombrado director en nombre del Estado por la actual administración, junto con Daniel Montamat (ex secretario de Energía), Fabián Rodríguez Simón y Carlos Felices (ex CEO de Telecom). Desde su designación, Gutiérrez viene conversando con especialistas y pidiendo ideas.
Galuccio fue elegido por la Presidenta en mayo de 2012. Fue un «mimado» de Cristina Fernández, del que logró que se sancionara una nueva ley de Hidrocarburos con beneficios para los inversores similares a los que habría conseguido Chevron. Cuando el macrismo empezó a avanzar en las encuestas, Galuccio trató de acercarse. Su idea era permanecer como CEO, aunque le nombraran un presidente para que lo supervise. Pero no funcionó.
