Rogelia Calligaris de Pizzi vino a Expoagro a recibir el premio a la trayectoria de los contratistas.
SAN NICOLÁS.- «Gracias a Dios siempre tenemos trabajo». La frase es de Rogelia María Calligaris de Pizzi. De 86 años, oriunda de San Vicente, en el norte de la provincia de Santa Fe, es la mujer contratista más antigua del país.
En Expoagro, la muestra que se realiza a la altura del kilómetro 225 de la ruta 9, esta mujer recibió el premio a la trayectoria en el marco de la 1° Jornada de Contratistas que se hizo en la exposición.
Los contratistas agrícolas son actores clave en la cadena agroindustrial. Como prestadores de servicios para terceros tienen a su cargo el 90% de la cosecha de granos, el 70% de la siembra y el 70% de la aplicación de agroquímicos.
Calligaris de Pizzi tiene hoy cuatro cosechadoras de última generación y cuatro tractores. Junto a ella trabajan 10 empleados. Por campaña sus máquinas hacen más de 12.000 hectáreas.
Su historia está ligada a su esposo Onofre, fallecido en 1991, que fue quien puso las bases para esta empresa.
«Mi marido era peluquero hasta que decidió comprar una máquina cosechadora con dos hermanos. Se puso a trabajar con ellos en esto. Después se separaron y en 1952 mi marido compró una segunda cosechadora»
A los Pizzi les empezó a ir bien en el rubro, en base al trabajo. Compraron más máquinas y un campo. Su marido Onofre recorría con las máquinas desde el norte del país hasta Necochea, en el sur de la provincia de Buenos Aires.
«Él mismo iba con las máquinas hasta que en 1984 empezó a mandarlas solo con la gente que trabajaba con él. Cuando falleció, en 1991, tenía seis cosechadoras», señala Rogelia.
Tras el fallecimiento de su esposo, sola, los empleados le preguntaron si pensaba continuar con la actividad. «Decidí seguir para que la gente continúe con trabajo. Y lo hice con un encargado que está desde hace 54 años y el mismo contador que tenía mi marido», cuenta.
Rogelia está al tanto de lo que pasa en la empresa. «Yo sigo al frente», dice con orgullo, mientras agrega: «Soy la contratista más vieja del país».
Tan encima está de las cosas que se preocupa por la realidad del campo. «En esta campaña el tiempo no acompaña; hay sequía. El año pasado habíamos estado inundados», dice mientras se lamenta porque esto impactará en la vida de los pueblos del interior.
FUENTE: LA NACION