Mateo, de 22 años, viajará a Italia junto a otros cuatro maestros pizzeros en donde afrontarán una competencia con diversos desafíos. “Podemos salir primeros”, aseguró.
Las manos llenas de harina y una sonrisa en el rostro. Detrás, todos lo admiran y siempre lo esperan. «El impacto más grande que generó desde que llegó a la pizzería en noviembre fue que cambió el clima laboral de la sucursal», aseguran desde La Continental en referencia a Mateo Kawaguchi, de 22 años, quien tiene síndrome de Down y se convertirá en la primera persona con esta discapacidad en participar del Campeonato Mundial de la Pizza en Italia.
La cita es el 3 de mayo, en un evento que reúne a pizzeros de muchos países del mundo y en donde Mateo viajará junto a otros argentinos para participar en nueve de las once categorías del Mundial. Allí ayudará a cocinar pizza al molde, a la napolitana y otras variedades. Los cinco maestros pizzeros representarán a la Asociación de Propietarios de Pizzerias, Casas de Empanadas y Afines (Appyce).
«Mateo es un chico aferrado a la vida. Tuvo dos cirugías cardíacas y vivió intensamente desde el día en que nació. Como un hijo es un orgullo y una muestra de esfuerzo, bancarse todo lo que le ha pasado. Su mayor característica como persona es que, pese a ser un joven con muchas dificultades, se hace querer por todos. Tiene mucha constancia y se sube al camión y no se baja hasta que termina su trabajo. Está muy feliz y orgulloso de sus logros, del dinero que gana con su trabajo y de lo que puede hacer con eso», dijo a Infobae Gabriela Quintana, mamá de Mateo.
Mateo trabaja desde noviembre de 2016 y acude dos veces por semana a la pizzería. «Creo que podemos salir primeros», dijo entusiasmado, asegurando que las pizzas de jamón y morrones junto a las empanadas de jamón y queso son los platos que más disfruta preparar.
«No sólo cocina, sino que también se ocupa del corte de porciones para quienes comen en la barra y lleva pedidos a las mesas: él se entusiasmó con la posibilidad de atender al público y algunos mozos lo ayudaron a meterse en esas tareas», cuenta Milagros Jamardo, que coordina el área de Recursos Humanos de la cadena de pizzerías.
Fue en Appyce en donde Mateo hizo su primer curso para aprender a hacer empanadas. Ahora, estudia para obtener el título de maestro pizzero: «Estoy preparando los exámenes», sostuvo. Cuando no está en la pizzería, Mateo concurre a una escuela de educación especial, en donde junto a otros amigos lleva adelante Los Perejiles, un emprendimiento propio que ofrece un servicio de pizza party, en donde amasa y hornea.
«Vamos a viajar todos a Parma (el Mundial será entre el 8 y 10 de mayo en el Centro Palacassa de la ciudad italiana) para alentar a Mateo. Él va a estar con los pizzeros en un hotel. Yo estaré antes y mi marido viajará con mis dos hijos para acompañarlo en el Mundial y presenciar ese momento. Lo que respecta a los preparativos y a la competición en sí él va a estar con sus compañeros», aclaró Gabriela.
Desde la institución, sostuvieron que desde que se divulgó la contratación de Mateo en la pizzería, muchos familiares de personas con síndrome de Down quisieron saber más sobre los cursos: «Hemos hecho las adaptaciones necesarias para que puedan estudiar con nosotros, y es bueno que se acerquen», dicen en Appyce.